Fotografía: Jorge Focco publicada por José Salvador Da Costa
Se cumplieron 50 años de la construcción del Puente Internacional de la Concordia. Inaugurado el 3 de abril de 1968 es el puente curvo más largo de Sudamérica.
Sin dudas, desde su inauguración por los presidentes de Uruguay, Jorge Pacheco Areco y de Brasil Artur Da Costa e Silva, permitió estrechar la hermandad entre las ciudades de Artigas y Quaraí. Permitió la sobrevivencia y el desarrollo de miles de familias en ambas márgenes del río Cuareim.
Los años han pasado y allí se mantiene, de pie, sin doblegarse a las profecías de que caería por la fuerza del agua en las peores inundaciones registradas. En 2015 el agua casi lo cubrió, era la mayor inundación de la historia.
Sus 760 metros son parte de la cultura de la frontera. En diversas ocasiones fue escenario de hechos sociales como manifestaciones, casi siempre cuando desde Montevideo ordenaban el cero kilo (en la represión al contrabando). Pero también fue escenario de fatales siniestros de tránsito que le costaron la vida a artiguenses y quaraienses.
El puente de la Concordia, es muchas veces una estructura olvidada por las autoridades capitalinas que deben tenerlo en la mira, por la seguridad de todos y porque es la salida y entrada al país. Es tierra de nadie y de todos. En fin, es patrimonio de la integración de los pueblos.