
El futbolista uruguayo recibió este martes una pena de seis años y ocho meses de cárcel por abuso sexual con acceso carnal en Argentina. Deberá cumplir arresto domiciliario con tobillera mientras la sentencia queda firme. Peñarol rescindió su contrato.
El fallo judicial se dio a conocer en La Plata en una fecha con fuerte carga simbólica: el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. El juez Ezequiel Medrano dictó la sentencia contra Diego García, quien se desmayó en la sala del tribunal al escuchar la resolución y debió ser asistido por personal médico.
Si bien el fiscal Lucas Domsky había solicitado ocho años de penitenciaría, la condena final se fijó en seis años y ocho meses. La Justicia ordenó su inmediata detención bajo la modalidad de arresto domiciliario con monitoreo electrónico hasta que el fallo sea definitivo, instancia para la cual la defensa del jugador ya anunció que presentará apelación.
Las repercusiones deportivas no tardaron en llegar. Desde el Club Atlético Peñarol informaron que el contrato de García cayó de forma automática tras conocerse la condena. Los hechos por los que fue juzgado ocurrieron el 24 de febrero de 2021, cuando el delantero militaba en Estudiantes de La Plata, en una residencia del club, donde abusó de una jugadora de hockey de la institución.
Clara Bulacio, la víctima y denunciante, rompió el silencio tras el veredicto con un emotivo mensaje en sus redes sociales. «Hoy tuve justicia. Estoy cansada y todavía no caigo en la importancia de todo esto», escribió. La joven agradeció el sostén de su familia y amigos, remarcando el fin de la impunidad.
«Hoy mi historia de terror se vuelve un mensaje. Quien hace el mal, tarde o temprano siempre paga», expresó Bulacio. Y concluyó con contundencia: «Hoy hay un violador menos en la calle, uno menos en la cancha. Mi verdad nunca perdió poder».
EL ORIGEN DEL CASO: UNA TARDE DE FEBRERO DE 2021
La denuncia que desembocó en la condena del futbolista uruguayo se remonta a un episodio ocurrido hace casi cuatro años en una finca de La Plata. El relato de la víctima fue clave para sostener la acusación durante todo el proceso.
Los hechos denunciados tuvieron lugar el 24 de febrero de 2021. En aquel entonces, Diego García era una de las figuras de Estudiantes de La Plata. El incidente ocurrió en una residencia ubicada en el barrio El Rodeo, utilizada como lugar de esparcimiento, donde se desarrollaba una reunión con otros futbolistas y un grupo de jóvenes.
Entre las presentes estaba Clara Bulacio, jugadora de hockey de la misma institución. Según consta en el expediente judicial, la situación se tornó violenta en el interior de la vivienda. La denuncia presentada ante la Justicia argentina detalló que el jugador forzó a la joven a mantener relaciones sexuales sin su consentimiento, lo que configuró la carátula de «abuso sexual con acceso carnal».
A pesar de que la defensa del futbolista intentó desestimar la versión de la joven y García negó siempre la acusación, la investigación penal avanzó rápidamente. Se activaron los protocolos de género del club y la causa recayó en la UFI N° 15 de La Plata. La coherencia en el testimonio de la víctima desde el primer día fue determinante para que, años después, el tribunal dictara la sentencia condenatoria.
