Un total de 29 personas fueron condenadas y una resultó imputada tras la Operación Delta, un amplio despliegue policial con 24 allanamientos simultáneos en Colonia y Montevideo. Se incautaron drogas, armas, dinero y vehículos. El Ministerio del Interior destacó el “duro golpe” a una organización criminal que abastecía de drogas a todo el departamento.
La Operación Delta, llevada adelante por la Fiscalía y la Policía, culminó con un importante saldo judicial: 29 personas condenadas y una imputada por una variedad de delitos vinculados al narcotráfico, tráfico de armas, municiones, receptación, hurto, violencia privada, violación de domicilio y daño. El operativo incluyó una treintena de detenciones en el marco de 24 allanamientos simultáneos en Colonia y Montevideo.
Según informó la Fiscalía, se dispuso además el decomiso de drogas, armas, municiones, dinero en efectivo, vehículos, teléfonos celulares y diversos efectos que formaban parte de la operativa de la organización delictiva.
Desde Colonia, el ministro del Interior, Carlos Negro, destacó la magnitud del procedimiento y calificó el resultado como “un duro golpe a una organización criminal que estaba abasteciendo de drogas a todo el departamento”. En la misma línea, remarcó el profesionalismo de los equipos policiales involucrados.
“El operativo demuestra que estamos haciendo cosas distintas. Estamos yendo tras la persecución de las organizaciones criminales. Estamos pegándole a los grupos criminales más importantes que están operando en el país y esto es una muestra de ello”, señaló el ministro, subrayando el enfoque estratégico que impulsa la cartera.
La Fiscalía de Colonia de 2.º turno logró la condena de 29 de los detenidos, con penas que van desde 12 meses de libertad a prueba hasta 6 años y 9 meses de penitenciaría. En tanto, la persona imputada deberá cumplir arresto domiciliario por 120 días como medida cautelar.
Los delitos adjudicados incluyen asistencia al narcotráfico, negociación, organización y suministro de sustancias estupefacientes; conversión, transferencia y tenencia de bienes producto del lavado de activos; tráfico de armas y municiones, porte de arma de fuego, receptación, hurto, violencia privada, violación de domicilio y daño.
La Operación Delta se posiciona como una de las intervenciones más relevantes del año en el combate al crimen organizado en la región. Las autoridades destacaron que las investigaciones continuarán para desarticular completamente las redes implicadas y evitar su reconfiguración en el territorio.