El entrenador de la Selección Uruguaya, Marcelo Bielsa, brindó este jueves una conferencia de prensa en el Museo del Fútbol, en el Centenario, luego de la dura derrota 5-1 ante Estados Unidos en el último amistoso previo a la recta final hacia el Mundial 2026. El DT asumió plenamente la responsabilidad por el rendimiento del equipo y reconoció que su gestión “no fue la adecuada”.
Bielsa llegó puntual a la sala de conferencias ubicada bajo la tribuna Olímpica y, lejos de buscar excusas, dedicó casi toda su intervención a evaluar críticamente su trabajo al frente de la Celeste. La goleada sufrida en noviembre generó preocupación en el ambiente futbolero y abrió interrogantes sobre el rumbo del proyecto, a menos de dos años del Mundial.
“El resultado tan grande es una crítica muy grande a la gestión del equipo”, expresó el entrenador, visiblemente autocrítico. En ese sentido, remarcó que no se trata de un problema de nombres ni de bajas: “La parte de responsabilidad que me toca es toda. No es un problema de ausencias. Bajo mi conducción hacemos mucho para el desarrollo del equipo, y si eso no se refleja, usted hace mucho pero no lo hace bien. No es un problema de jugadores, es de gestión de los jugadores”.
Bielsa sostuvo que está enfocado en encontrar respuestas y corregir el rumbo: “Es muy difícil que yo no sienta que tengo que hacerme responsable. Pero no alcanza con eso. Estoy tratando de dar respuestas. Se reflejan las dificultades de la gestión del equipo”.
Consultado sobre eventuales cambios de cara al próximo ciclo de preparación, el argentino prefirió no adelantar decisiones, aunque dejó entrever que habrá ajustes tácticos y metodológicos. También insistió en que mantiene plena confianza en el plantel: “Los jugadores están comprometidos y quieren mejorar. El que tiene que gestionar mejor soy yo”.
La conferencia dejó en claro que Bielsa no esquiva el momento deportivo ni la magnitud del traspié. Con varios amistosos por delante antes de que comience la fase final de preparación para el Mundial 2026, el técnico sabe que el desafío es grande y que el tiempo apremia. La pelota, ahora, está en su campo.