
Uruguay sufrió una de las derrotas más duras de la era Bielsa al caer 5-1 frente a Estados Unidos en Tampa, en un amistoso que dejó al descubierto graves falencias colectivas, desatenciones defensivas y falta de reacción anímica.
La Celeste vivió un primer tiempo para el olvido. A los 16’, Sebastian Berhalter abrió el marcador tras una jugada preparada que encontró a la defensa mal parada. Apenas cuatro minutos después, Alex Freeman ganó en las alturas y colocó el 2-0, acentuando el desconcierto uruguayo. El equipo de Bielsa no encontraba respuesta, sufría en la presión, perdía duelos y dejaba enormes espacios.
El 3-0 llegó a los 31’ luego de una pérdida de Nández que derivó en una combinación entre Dest, Tillman y el propio Freeman, que definió como un centrodelantero. Y antes del descanso, Diego Luna marcó el 4-0 tras otra jugada por derecha que dejó expuesta a la última línea celeste.
El único alivio llegó en el cierre del primer tiempo: a los 45’+1’, Giorgian De Arrascaeta descontó con un golazo de chilena, premiando su insistencia en medio del caos.
En el complemento, con los ingresos de Piquerez, Brian Rodríguez y Aguirre, Uruguay mostró algo más de orden, aunque sin profundidad. Freese tapó un disparo claro de De Arrascaeta y Bentancur probó desde afuera, pero el trámite seguía inclinado.
La situación empeoró a los 64’, cuando Bentancur vio la roja por un planchazo. Con uno menos, la Celeste sufrió el quinto: Tessman ganó de cabeza ante una mala salida de Fiermarín y cerró el 5-1 definitivo.
El árbitro guatemalteco Julio Luna puso fin a un partido que dejó una imagen muy preocupante. Estados Unidos no perdonó y Uruguay se marchó con una derrota que siembra dudas profundas en el ciclo Bielsa, tanto en lo futbolístico como en lo anímico.
