
La Dirección Nacional de Aduanas entregó a Fiscalía toda la información vinculada a la incautación de 381 kilos de cocaína en el puerto de Amberes, Bélgica, encontrada dentro de un contenedor que había partido desde Montevideo con una carga declarada de arroz. Los controles realizados en Uruguay no detectaron irregularidades y se presume que la contaminación ocurrió en el tránsito posterior.
Según informó la DNA, la droga fue ubicada en la puerta del contenedor ACLU-278926-3, que había salido del puerto de Montevideo el 4 de octubre desde la Terminal de Lobraus y arribó a Amberes el 7 de noviembre. El cargamento viajaba en el buque Grande Nigeria, de la empresa Grimaldi, y la cocaína fue hallada bajo la modalidad rip off, totalizando 381,48 kilos.
Los registros del Sistema Lucía muestran que el contenedor estaba asociado a un Documento Único Aduanero emitido el 25 de setiembre para exportar arroz parbolizado. El 30 de setiembre fue sometido a un control no intrusivo por selección de riesgo, sin marcas sospechosas ni anomalías en su estructura. La carga coincidió con lo declarado y la documentación no presentó observaciones.
Además, el 3 de octubre, la División Control de Cargas realizó un operativo de rutina, con apoyo de Prefectura, a los vehículos que serían embarcados en el Grande Nigeria, sin resultados positivos. Estas instancias, remarcaron desde Aduanas, reducen significativamente la posibilidad de contaminación en el puerto de Montevideo.
El barco realizó escalas en Zárate, Paranaguá, Santos, Río de Janeiro, Tenerife y Hamburgo antes de llegar a Bélgica. La ausencia de irregularidades previas y la habitualidad del operador en el comercio exterior permiten inferir que la droga habría sido incorporada después de que el contenedor abandonó Montevideo.
Con la información ya en manos de Fiscalía, se espera avanzar en la investigación internacional para determinar en qué punto del recorrido se produjo la contaminación y quiénes participaron en la maniobra.
