
Una escena inusual tuvo lugar en la madrugada del pasado sábado en Artigas. Un hombre de unos 30 años, en aparente estado de ebriedad, irrumpió en un cementerio privado tras un incidente en un piquete cercano. Según su relato, huía de varias personas que lo perseguían.
Las cámaras de seguridad del predio registraron su recorrido. El individuo, semi desnudo, se refugió entre los panteones. Su situación lo llevó a ingresar a un urnario, donde tomó un lienzo usado para envolver restos y se cubrió el cuerpo. En su paso, rompió varios objetos del lugar.
La situación se tornó más extraña cuando, al retirarse del cementerio, el hombre tomó un fémur, con la supuesta intención de usarlo para defenderse de sus presuntos agresores.
Su huida lo llevó hasta una panadería, donde el dueño, que en ese momento trabajaba, se encontró con el hombre. Este le suplicó ayuda para llegar a la ciudad, a lo que el panadero se limitó a llamar un taxi para que lo llevara del lugar.
Actualmente, la Fiscalía de Artigas investiga el caso. El hombre será imputado por vilipendio de cadáveres, de sepulcros, urnas y cosas destinadas al culto de los muertos. Además, las autoridades buscan determinar cuántos restos tomó y con qué fines. El fémur y otros huesos fueron encontrados cerca de un alambrado, así como en la vivienda del panadero.