
Artigas vivió una tarde solidaria donde la diversión de los juegos mecánicos se unió a la calidez de la ayuda, con la donación de abrigos para quienes más los necesitan.
Una iniciativa conjunta entre el Ejército de Salvación, City Park y la Intendencia de Artigas transformó una jornada de entretenimiento en un acto de solidaridad. El parque de diversiones, conocido por sus juegos mecánicos, fue el punto de encuentro para una campaña de recolección de abrigos, incentivando la donación con boletos para las atracciones.
Wilson Fagúndez, del Ejército de Salvación, destacó el éxito de la convocatoria. «Pensando más en que son épocas de frío, estamos haciendo esta jornada solidaria», explicó. Fagúndez hizo hincapié en la necesidad de abrigar a la gente, ya que «todavía viene un tiempito de frío». La respuesta de la gente fue «espectacular», demostrando una gran solidaridad. Si bien la época invernal es la más cruda, recordó que la tarea de ayudar es de todo el año, invitando a la gente a acercar donaciones a la sede del Ejército de Salvación en Valleja 435 o llamar al 095 720 64.
Por su parte, Caio Tejera, empresario de City Park, explicó la mecánica de la jornada: «Se coordinó el City Park, siempre presente, ya que estamos en Artigas, y se combinó con la Intendencia y el Ejército de Salvación para hacer una campaña de alto del abrigo». La colaboración del parque fue clave, ofreciendo un boleto para los juegos por cada prenda donada, lo que generó «mucha colaboración». La iniciativa, que podría replicarse en otros departamentos, busca dejar una huella solidaria en la comunidad.
La alegría no solo fue por los juegos. Niños que participaron de la jornada, como uno que trajo «diez prendas», celebraron poder jugar y, al mismo tiempo, «ayudar a la gente». Otro pequeño, con «diez o seis» prendas donadas, afirmó: «Es muy divertido estar en estos juegos». Una joven destacó la iniciativa como «algo muy lindo, algo diferente, en lo que nos podemos divertir y al mismo tiempo poder colaborar con las personas que necesitan ayuda».
La jornada demostró que la diversión y la solidaridad pueden ir de la mano, creando un impacto positivo en la comunidad artiguense y abrigando a quienes más lo necesitan.
