
El Instituto de Formación Docente (IFD) «María Orticochea» de Artigas celebró sus 60 años de existencia, marcados por una vasta trayectoria en la formación de formadores y una constante adaptación a las demandas sociales y educativas. La encargada de dirección, profesora Sandra Pereira, destacó el rol de la institución como un espacio de transformación continua y compromiso colectivo con la educación.
En su oratoria en el acto por el aniversario realizado este miércoles 11 de junio, la profesora Pereira remarcó que la oficialización pública del IFD no se agota en un mero hecho normativo, sino que ha acompañado los desarrollos de políticas educativas contextualizadas a cada época. Expresó un profundo agradecimiento a quienes ejercieron el liderazgo en tiempos pasados, «donde la distancia ofrecía el obstáculo», y que con una «mirada inteligente pusieron en práctica la acción y la emoción, con la convicción de una gesta que mantiene viva su proyección».
La institución, a lo largo de sus seis décadas, ha transitado por procesos de transformación continua, adaptándose a visiones paradigmáticas y marcos referenciales diversos: ideológicos, axiológicos, ontológicos, antropológicos y epistemológicos. Hoy, los desafíos se mantienen, pero con una mirada atenta y de compromiso, creando nuevos sentidos en un espacio que trasciende lo físico, convirtiéndose en un lugar de «interacciones vinculares» y «espacios de encuentro, de oportunidades».
Como única institución terciaria en el departamento dedicada a la formación de formadores, el IFD ha sabido abrir caminos a las nuevas demandas sociales. De formar solo maestros, se sumó la formación de profesorado en diferentes modalidades (semilibre, IPA por IFD, semipresencial), luego maestro inicial y posteriormente la carrera de educador social. Un hito importante lo constituye la experiencia de educación común semipresencial en Bella Unión, un modelo único y pionero en América Latina. La oferta académica se ha enriquecido con la certificación en portugués, propiciando la internacionalización, y más recientemente, la incorporación de la carrera de Primera Infancia, lo que demuestra el dinamismo y crecimiento institucional.
La profesora Pereira enfatizó la importancia de la construcción de un «sentido social y colectivo», agradeciendo a todas las instituciones educativas que permiten ensamblar la teoría con la práctica, recibiendo a los estudiantes para sus prácticas profesionales. También extendió el agradecimiento a las autoridades inspectivas de ANEP, directores de primaria y media, y otras instituciones que habilitan sus espacios. Un reconocimiento especial fue para los colegas docentes, funcionarios y, principalmente, los estudiantes, a quienes consideró el «centro de acción» de la institución. Finalmente, agradeció a las instituciones gubernamentales con las que se ha trabajado colaborativamente a lo largo de las décadas, apostando al trabajo en redes que «fortalece el espíritu colaborativo», y a todos los presentes en la celebración, reconociendo que la educación es un «acto de compromiso profundo con la sociedad».