
Por tercer año consecutivo se realizó la Vía Crucis Viviente en Artigas. Más de un centenar de católicos representaron la pasión de Cristo por el centro de la ciudad.
La actividad comenzó a las 20.00 horas de este viernes santo en plaza Artigas. Allí se representó la última cena y la traición de Judas. Enseguida, por avenida Lecueder se representó el recorrido de Jesús hasta el calvario que se cumplió en plaza Batlle.
Por primera vez, el obispo de la Diócesis de Salto, monseñor Pablo Galimberti acompañó la actividad que cada año convoca a religiosos y no creyentes de Artigas y la región por la magnitud de la puesta en escena propuesta por la Parroquia San Eugenio.