Sin dudas, la frontera Artigas – Quaraí es un relajo y allá arriba (tanto en Uruguay como en Brasil) les importa un bledo lo que le pasa a la gente en el día a día. Lo peor de todo es que el sentido común no existe en el pensamiento de los miembros de las altas esferas.
¡Qué alejadas están las autoridades de la vida cotidiana de los seres terrenales de estas lejanas tierras!
Este sábado, en un siniestro de tránsito ocurrido un poquito más allá el medio del puente (del lado brasileño), se pudo apreciar de todo.
Un automóvil atravesado, obstaculizando el tránsito y sin embargo la policía uruguaya (única institución encargada de velar por la seguridad de la gente) abre el puente. Cómo ya se había retirado un lesionado en ambulancia. Poco importó el embotellamiento que se formaba más adelante.
Coincidimos que todo lo que pasa en el puente es jurisdicción de Prefectura Nacional Naval (que no existe allí), pero pongamos onda. De hecho la policía se acercó «de onda» nos dijeron testigos para ver que pasaba. Simplemente porque no era su jurisdicción.
A su vez, hace dos días, jerarcas de Prefectura estuvieron en Artigas y anunciaron que apoyarán a Barreras Sanitaras del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca en los controles.
Semanas atrás, un inspector le quitaba una lechuga a un artiguense. Su trabajo fue correcto.
Ahora se ve la lechuga dentro del automóvil de una persona y no se ve esto? Dos carretillas cruzando el Cuareim, algo muy común, pero una cargada de productos vegetales (cajones de verduras), justo cuando ocurría el siniestro.
Volviendo al siniestro, la motocicleta como era uruguaya, quedó en el puente, pues la Brigada Militar no tenía como llevarla ni para un lado ni para otro. Entonces le piden al periodista si puede dar aviso de que alguien vaya a buscar la moto.
Ojalá alguna autoridad lea este artículo de opinión y reflexione antes de molestarse con este periodista.