Foto: Raúl Zapata
Se cumplen dos años de que más de 10.000 artiguenses se visitieron de negro y salieron a la calle a reclamar que el gobierno central mirara para el norte. Un CTI Público, una ruta 30 en condiciones y un aeropuerto que funcione cuando es necesario. Hasta el momento nada de eso cambió.
El sábado 21 de febrero de 2015 miles de artiguenses se concentraron en plaza Batlle, eran las 18.00 horas. De a poco iba llegando gente. Cada vez más, en silencio. La propuesta era mostrarle al país que Artigas también existe.
Días atrás había ocurrido una tragedia que dejó como saldo tres personas fallecidas. Dos jóvenes mujeres y el hijo de una de ellas. Un incendio en un local de venta de comidas, próximo al centro de la ciudad y justo antes de que comenzara el Desfile de Escuelas de Samba.
La marcha comenzó pasada las 19.00 horas una pancarta que decía «Artigas está de luto» encabezaba la mayor movilización ciudadana, de la historia, realizada por estas tierras. Avenida Lecueder se tranformó en un mar de gente que llegó hasta plaza Artigas.
De negro y con carteles reclamando mayor atención del estado, del gobierno nacional. La indignación se respiraba en un silencio que se rompía con los pasos de las personas.
El sábado 21 de febrero de 2015 miles de artiguenses se concentraron en plaza Batlle, eran las 18.00 horas. De a poco iba llegando gente. Cada vez más, en silencio. La propuesta era mostrarle al país que Artigas también existe.
Días atrás había ocurrido una tragedia que dejó como saldo tres personas fallecidas. Dos jóvenes mujeres y el hijo de una de ellas. Un incendio en un local de venta de comidas, próximo al centro de la ciudad y justo antes de que comenzara el Desfile de Escuelas de Samba.
La marcha comenzó pasada las 19.00 horas una pancarta que decía «Artigas está de luto» encabezaba la mayor movilización ciudadana, de la historia, realizada por estas tierras. Avenida Lecueder se tranformó en un mar de gente que llegó hasta plaza Artigas.
De negro y con carteles reclamando mayor atención del estado, del gobierno nacional. La indignación se respiraba en un silencio que se rompía con los pasos de las personas.
¿Qué pasó hasta ahora?
Un helicóptero que nunca llegó para asistir por no poder aterrizar en la oscuridad de la noche en el aeropuerto y la necesidad de trasladar a los heridos en ambulancia por una ruta destrozada fue el motivo de la marcha apolítica y humanitaria.
Después de todo esto vino el ministro de transporte, el presidente, prometieron reparar la ruta y hasta ahora poca cosa hicieron. Reuniones aquí y allá, hasta que la Junta Nacional de Salud, en la cara del pueblo, de la mano de muchos galenos dijo «no habrá CTI Público». También se dijo hay balizas, se comprarán, pero el aeropuerto sigue igual.
¿Que pasó? Pasó que el pueblo se cansó y resignó. Pasó que el poder ganó.