Miles de artiguenses despidieron a Mónica Gabriela este pasado sábado. Primero pasando por el velatorio de la cantante y luego acompañando el cortejo fúnebre por la ciudad.
Desde que las exequias de la artista llegaron a Empresa Ribet, a primera horas de la tarde, no dejaron de acercarse simpatizantes y fanáticos de su trabajo. También lo hicieron referentes de la música tropical como Pinky Costa (Director de Mogambo) y antes Miriam Britos.
Ante la prensa, Costa recordó cuando Mónica Gabriela, participó del proyecto «Sueños» realizado a fines de la década de los años noventa. Destacó su lucha contra el cáncer y su compromiso social con el tema.
Su hermana, maestra y también cantante, Nelly Pintos, también ante la prensa destacó el valor de su hermana, su lucha contra la enfermedad. Dijo que la acompañó en todo momento y que sentirá falta de las charlas que mantenía sobre distintos temas con una mujer brillante como lo era Mónica.
Más tarde, mientras se ponía el sol, comenzó uno de los momentos más dolorosos. Era tiempo de retirar flores y coronas y colocarlas en el carro fúnebre. Luego el féretro de la artista. En ese momento surge de cientos de artiguenses presentes un gran aplauso.
Enseguida comenzó un largo cortejo hasta el Cementerio Central. Muchas motocicletas, muchos automóviles, pero sobre todo al paso del mismo, en las aceras, la gente (chicos y grandes) aplaudieron en homenaje a Mónica.
Ya era noche cuando llega el cortejo fúnebre a la necrópolis. Hasta el Panteón Policial, en medio del llanto familiares y amigos sepultan a la artistas. Nuevamente surge un gran aplauso que cierra una historia que convierte a la artista en un mito artiguense.
Mónica Gabriela fallece a los 39 años dejando tres hijos pequeños (dos niños y una niña), su esposo, madre, hermanos, amigos y un gran legado en la historia de la música tropical artiguense a nivel nacional que no será superado por cantante alguna.